15
Ago
Los préstamos verdes se posicionan como un instrumento financiero esencial para impulsar la transición hacia una economía baja en carbono. A diferencia de los créditos tradicionales, estos productos están destinados exclusivamente a proyectos que generan beneficios ambientales medibles, garantizando transparencia y seguimiento en el uso del capital. Su creciente popularidad refleja la urgencia de alinear la actividad económica con los compromisos medioambientales globales, como los establecidos en el Acuerdo de París y la Agenda 2030.Entre las actividades financiadas se encuentran proyectos enfocados en energías renovables como la solar, eólica e hidroeléctrica, mejora de la eficiencia energética en edificios y fábricas,…